¿Y qué hay de Dios?

Hoy leí un comentario que decía, “Mi hijo dice que Dios está muy pero muy lejos, que no Lo podemos ver ni tocar, pero sabemos que Existe!”

Esto hizo que mi estómago se frunciera y que mi corazón se hundiera. ¡No se puede estar más equivocado! Lo triste es que millones de personas piensan así. Sí es bueno que crean en Dios, pero Dios no está allá, muy lejos – para nada. Dios está en todas partes y en todo. Vive en nuestros corazones y en nuestras almas. Él es Esencia Pura de Luz. ¡Esencia Pura de AMOR extraordinario, abundante y poderoso! Dios está Presente en cada momento.

Con humildad y agradecimiento es comparto que Yo Lo veo moverse en mi vida todos los días. Lo siento, Lo amo y estoy muy agradecida con Él – todos los días. Tuve una experiencia increíble cuando tenía 21 años cuando estaba en un centro de sanación en Europa. En este centro había todo tipo de personas sanándose de diferentes situaciones emocionales. Habían personas que habían sufrido por culpa de Hitler, ex prisioneros, curas con creencias que los habían hecho sentir muy solos, mujeres casadas con alcohólicos, gente con anorexia o bulimia, y todo tipo de personas. Por dos días tuve la oportunidad de sentir la Presencia de Dios en mi vida totalmente. Él vino a mí una noche y me bañó completamente con Su Luz, Su Amor y Su Presencia. Me sobrecogió. Mi mente estaba completamente limpia y clara. Yo era un ENERGÍA que vibraba con AMOR y LUZ – y más que nada ¡en profunda PAZ! Fue poderoso y muy hermoso. Al día siguiente tuve que presentarme a dirigir una sesión donde todas las personas del centro estaban presentes (unas cien personas), y me recuerdo que todos estaban parados frente a mí, y que todo lo que pude sentir por cada uno de ellos fue amor incondicional, abundante, hermoso y poderoso. Me recuerdo que me enfoqué en el ex prisionero y en el amor que Dios tenía por él, y por todos. Dios era como un SOL iluminando con pureza a cada uno de Sus hijos desde mi corazón. Ahí aprendí y tomé conciencia que Dios está en mi corazón y en mi alma. De la misma manera en que Dios – el Universo – el Espíritu – la Ley – el Cosmos – Jesús – Buda – en Quien tu creas, que es más grande y poderoso y Quien te ama, está en TU CORAZÓN y TU ALMA. Así que claro que podemos ver a Dios – con los ojos de nuestro corazón. Pero también podemos verlo en Sus manifestaciones y en las expresiones diarias que suceden entre nosotros. Él no juzga a nadie, no castiga, no rechaza, no hiere, ni manda retos y tribulaciones a nadie. ESO no es DIOS. Esos somos nosotros. Quizás pudieras preguntar… ¿por qué hay tanto sufrimiento y caos en el mundo? Te hablaré de eso en otra oportunidad. Por ahora… recuerda que eres profundamente amado y que estás siendo velado, y mira cómo todo en tu vida ha sido perdonado y olvidado. Y date cuenta que Él reposa en tu Corazón todos los días, esperando a que tú te voltees y le digas, “¡HOLA!”